"Vega Baja: De la Gloria al Abandono Deportivo"
2024-08-22T17:36:00.000-04:00
El 24 de agosto del año 79, el volcán Vesubio hizo erupción sepultando de manera catastrófica la ciudad de Pompeya. Hoy, 1945 años después, las instalaciones deportivas de Vega Baja se asemejan a la ciudad de Pompeya. Pero esta vez, no destruidas por un volcán, sino olvidadas por una administración igual de catastrófica.
El deporte promueve el desarrollo humano y el bienestar, que son componentes psicológicos de la sostenibilidad de un pueblo, pero para esta administración, al parecer, no es necesario. Se limitan a engañarnos con fotos y titulares, cuando las instalaciones son testigos mudos de la realidad que se vive en Vega Baja. No hace falta más que darse una vuelta por estas instalaciones y comprenderemos la mentira del estribillo "Vega Baja es Deporte" y la realidad de que "Vega Baja es Desastre".
¿Qué dirían nuestros ídolos del béisbol fallecidos, aquellos que una vez fueron honrados con la distinción de nombrar nuestras instalaciones con su nombre propio? Por ejemplo, Carlos Román Brull, Milton Maldonado, Jaime Collazo, Ramón Luis Nieves, Julio Pabón. O aquellos que aun siguen vivos como Juan “Igor” González, Ivan “Pudge” Rodríguez, Luis "Tablón" Aguayo o Ramón "Bigote" Castro que se desarrollaron en estos parques y lograron jugar al mas alto nivel. ¿Cómo se sentirán sus hijos, nietos y amigos cuando visitan estas instalaciones totalmente destruidas y olvidadas? Y qué dirán aquellos que disfrutaron, jugaron, compartieron o alentaron a sus equipos. Estoy seguro de que en sus palabras habría decepción, bochorno y molestia. Pero lo peor es que esta administración no le ha importado nada, ni nuestros ídolos, ni sus familiares, ni aquellos a quienes nos interesa el deporte.
En este primer escrito sobre nuestro análisis y la realidad deportiva de Vega Baja, nos enfocaremos solo en el béisbol. El pasado febrero, el Sr. alcalde, con su usual desconocimiento del deporte, se le ocurrió decir que el parque no hace al pelotero en la entrega de uniformes del equipo Doble A de Vega Baja, tal vez asimilándolo a “El hábito no hace al monje”, pero nada más lejos de la verdad. El parque es esencial a la hora de la preparación de un equipo con miras a un torneo nacional, la negociación de auspicios y la asistencia de sus fanáticos. Tal vez se le olvidó que en 2021, Vega Baja se convirtió en el primer equipo desde 1955 que finaliza una temporada sin victorias, con 0-12. Pero más allá, en 2022 finalizaron con 2-14, en el 2023 con 2-16 y este año 2024 finalizaron con 3-16. ¿Será que él se enorgullece de un equipo que representa a su ciudad y que durante este cuatrienio tiene 7 victorias y 58 derrotas? Pero él se excusa con María y FEMA.
Las Pequeñas Ligas, junto a la American Congress, han desaparecido. El Sr. alcalde se consagra en presentar fotos de equipos de una supuesta Academia Deportiva, ganando campeonatos a nivel de Puerto Rico y felicitamos a los jugadores, padres y dirigentes de esos equipos por llevar el nombre de Vega Baja en alto y por su esfuerzo. Pero, ¿dónde están los cincuenta equipos que inauguraron en el 2012 cuando comenzó su mandato como alcalde? Esto tiene la misma contestación para esta administración: es culpa de María y FEMA. Mientras tanto, se invierte una cantidad sustancial de dinero en el mantenimiento de parques que ya no ven la alegría, el compartir y la actividad física de jugadores, padres y dirigentes. Ahora son parques vacíos como Las Granjas, Amadeo, Las Marques, Colombo, La Línea, Panaíni, Pugnado Afuera, Ojo de Agua, Los Naranjos, Río Abajo, Villa Real, Las Acerolas, Arraiza, Almirante Sur, El Trece y Pueblo Nuevo. Muchos de ellos convertidos en áreas de pastoreo para caballos o simplemente parques fantasmas. Y así, la supuesta Academia Deportiva sustituyó el voluntariado de apoderados, dirigentes y entrenadores, la cercanía de los parques en los que, en muchas ocasiones, los participantes llegaban caminando y la participación masiva independiente de habilidades, por una de elitismo, donde si no tienes habilidades no participas, necesitas invertir en una matrícula (con la que se paga a los entrenadores) y tienes que llegar a parques lejanos a tu comunidad, en los que si no hay vehículos en tu hogar el día de la práctica no puedes llegar. Esta administración debería renombrar esta supuesta academia y llamarla la ACADEMIA DESTRUCTIVA.
Por último, se eliminó de forma unilateral, por parte de la administración, el Torneo Clase B, en el que participaban más de ciento veinticinco vegabajeños, jóvenes y adultos, y otros miles tenían dónde entretenerse los domingos, además de socializar como individuos. Esta actividad era necesaria para el entretenimiento y la recreación de un pueblo que busca cómo combatir y mejorar la salud mental de sus ciudadanos. ¿Está destinado el deporte del béisbol a desaparecer en Vega Baja por causa de una administración catastrófica? En mi próximo escrito, evaluaremos el tema de nuestras canchas y los deportes practicados en ellas, y anticipamos que, al igual que en nuestros parques, parecería que otro desastre ha pasado sobre ellas catastróficamente.